viernes, 15 de noviembre de 2013






La premisa argumental de Séptimo es sencilla. Un padre, separado de su mujer, pierde a los hijos de la pareja cuando están a su cargo.  Podríamos añadir que los pierde en un entorno casi cerrado, en el que parece muy difícil que alguien pudiera desaparecer. Esto añade un halo de misterio y nos da una pista de que la película se encuadra en el género del misterio y del suspense más que en el del drama familiar.

A partir de la premisa inicial comienza la búsqueda de los niños y de posibles secuestradores. El espectador vive la historia siempre desde el punto de vista del personaje interpretado por Ricardo Darín, que transmite bien la angustia y la ira de un padre que ha perdido a sus hijos. Darín es convincente en su actuación pero además tiene un carisma especial, al alcance de pocos actores, que le permite llevar de la mano del espectador durante la totalidad de la historia sin que este se canse de mirarlo.

Como en muchas películas de este estilo (“the Lady Vanishes”, “Frantic”, ”Breakdown”) se presentan al espectador una serie de sospechosos que podrían ser culpables del secuestro. En la mayor parte de los casos la sospecha parte del personaje que interpreta Darín lo cual le presenta como alguien tremendamente desconfiado, que ha hecho muchos enemigos a lo largo de su vida y que no tiene una buena opinión de las personas en general. Es en este aspecto donde Séptimo se hace más interesante. Existe una historia detrás del personaje de Darín al que, por lo peculiar de la situación, no vemos actuar en su vida cotidiana más que en los primeros cinco minutos del metraje. Se trata de un ambicioso abogado que se dedica a defender criminales y que le fue infiel a su mujer durante un año con la mejor amiga de esta. También es alguien capaz de sentirse culpable por sus actos, que quiere profundamente a sus hijos y que estaría dispuesto a hacer cualquier cosa por ellos, incluyendo a renunciar a las cosas que más le importan. Algo que, por otra parte, no demuestra la madre de los pequeños. Hay una complejidad en el personaje de Darín que la película sí explora y que incluso nos hace sentirnos interesados en ver como es su vida fuera de esta historia concreta o después de ella. El resto de personajes no están desarrollados de forma similar y en ocasiones no se llega a comprender si estaban involucrados en el secuestro y, en ese caso, por qué razones lo estaban. Sirven simplemente como posibles sospechosos para la trama.   

Séptimo es, por tanto, una película de suspense que en determinados momentos deja entrever los rasgos de la personalidad del personaje principal y de su historia familiar. La idea de los realizadores de la película era probablemente aunar estas dos aspectos ya que las razones del secuestro están estrechamente relacionadas con ellos. En lo que respecta al personaje de Darín la película es un éxito. La trama policial, sin embargo, no es demasiado ingeniosa o creíble, lo cual  hace que sea menos efectiva. Cabe añadir que la película sí mantiene la tensión y el suspense, principalmente durante el primer acto, pero se va desinflando hasta el desenlace final. Es en ese desenlace donde se nos muestra un nuevo rasgo de la personalidad de Darín: el vengativo. Y la película se vuelve a poner interesante.


Jesús Mejía

3 comentarios:

  1. Sí, la premisa inicial y sencilla actúa como efecto llamada y se refleja muy bien en los traileres. Como bien escribes esa premisa, el suspense y Ricardo Darín son los puntos fuertes con los que cuenta Séptimo.

    Lo de Ricardo Darín es para escribir un buen ensayo. Yo soy una de esas espectadoras que a partir de El hijo de la novia me quedé enganchada en su filmografía. Y es cierto que hay películas que salen adelante porque sabe cómo componer un personaje. Y en Séptimo así ha ocurrido, como explicas, los matices que logra en su personaje hacen más atractiva la trama. Me gusta mucho la filmografía que se está construyendo Ricardo Darín capaz de personajes oscuros pero muy humanos como Carancho o El aura o ser un tipo encantador como en Luna de avellaneda...

    Me encanta que nombres Alarma en el expreso, una buena película de Hitchcock que me encanta y que lleva el suspense al extremo. Qué buena es y efectivamente cómo ha servido de modelo a posteriores películas sobre secuestros. Y cómo me gustó también Frenético. La única que no he visto y que no conocía es Breakdown.

    Besos
    Isabel

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  2. Has escrito una crítica muy interesante, Jesús, que esquiva e peligro de desvelar el spoiler centrándose en los matices y ambigüedades del personaje principal. No obstante, creo que tu texto da demasiadas vueltas alrededor de esa misma idea y su lectura me acaba pareciendo algo redundante. Creo que si esta crítica fuera más concisa sería mucho mejor. Y fíjate en cómo esta frase, desgajada del conjunto, parece un poco contradictoria en sus términos: "Cabe añadir que la película sí mantiene la tensión y el suspense, principalmente durante el primer acto, pero se va desinflando hasta el desenlace final". ¿En qué quedamos: mantiene la tensión o la va perdiendo después del primer acto?

    abrazos,

    jordi

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  3. Hola Jordi

    Mi idea no era tanto hablar del personaje principal para esquivar la sorpresa sino que realmente creo que lo sustancial de la película está en ese personaje. La película además de contar un "whodunnit" al uso nos cuenta cosas sobre el personaje de Darín. Ahora viene spoilers!

    SPOILERS

    De hecho la razón por la cual la mujer secuestra a los niños es para que Darín sienta culpa y acceda a que se los lleve a España. Ese sentimiento de culpa no se entiende sin fijarse quien es el personaje al que interpreta Darín.

    un abrazo

    Jesús Mejía

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